miércoles, 31 de agosto de 2016

Dice la fuente

«No se callaba la fuente,
no se callaba…

Reía,
saltaba,
charlaba… Y nadie sabía
lo que decía.

Clara, alegre, polifónica,
columnilla salomónica
perforaba
el silencio del Poniente
y, gárrula, se empinaba
para ver el sol muriente.

No se callaba la fuente.
no se callaba…

Como vena
de la noche, su barrena,
plata fría,
encogía
y estiraba…
Subía,
bajaba,
charlaba… Y nadie sabía
lo que decía.

Cuando la aurora volvía…»

Dice La Fuente

Manuel Machado


Fuente del Carmen. http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?p=111454603

A la noche

«Noche fabricadora de embelecos,
loca, imaginativa, quimerista,
que muestras al que en ti su bien conquista,
los montes llanos y los mares secos;

habitadora de celebros* huecos,
mecánica, philosopha*, alquimista,
encubridora vil, lince sin vista,
espantadiza de tus mismos ecos;

la sombra, el miedo, el mal se te atribuya,
solícita, poeta, enferma, fría,
manos del bravo y pies del fugitivo.

Que vele o duerma, media vida es tuya;
si velo, te lo pago con el día,
y si duermo, no siento lo que vivo.»

A la noche

Rimas humanas. Soneto CXXXVII

Lope de Vega

* Sic


Fotografía. Actual Plaza del Ayuntamiento. http://remembervalencia.blogspot.com.es/

martes, 30 de agosto de 2016

Morirían de hambre los labradores

«Las tormentas a fines de verano le llenaban de gozo. Deseaba que se abriesen las cataratas del cielo; que viniera de orilla a orilla aquel barranco de Torrente que desaguaba en la Albufera alimentándola; que se desbordase el lago sobre los campos, como ocurría algunas veces, quedando bajo el agua las espigas próximas a la siega. Morirían de hambre los labradores; pero no por esto le faltaría a él la pesca en el lago, y tendría el gusto de ver a su hijo royéndose los codos e implorando su protección.»

Cañas y barro 

Vicente Blasco Ibáñez


La Albufera. Museu Valencià d'Etnologia


lunes, 29 de agosto de 2016

Canción de la prostituta

«Señores míos, con diecisiete años
llegué al mercado del amor
y mucho he aprendido.
Malo hubo mucho,
pero ése era el juego.
Aunque hubo Cosas que sí me molestaron
(al fin y al cabo también yo soy persona).
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Claro que con los años una va
más ligera al mercado del amor
y los abraza por rebaños.
Pero los sentimientos
se vuelven sorprendentemente fríos
si se escatiman tanto
(al fin y al cabo no hay provisión que no se acabe).
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?

Y aunque aprendas bien el trato
en la feria del amor,
transformar el placer en calderilla
nunca resulta fácil.
Pero, bien, se consigue.
Aunque también envejeces mientras tanto
(al fin y al cabo no siempre se tienen diecisiete.)
Gracias a Dios todo pasa deprisa,
la pena incluso; también el amor.
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿Dónde la nieve del año pasado?»

Canción de la prostituta

Bertolt Brecht


Barrio chino. Joaquín Collado

Al extremo del puente

«Al extremo del puente, en una planicie entre dos jardines, frente a las ochavadas torres que asomaban sobre la arboleda sus arcadas ojivales, sus barbacanas y la corona de sus almenas, se detuvo Batiste...»

La barraca

Vicente Blasco Ibáñez


Las Torres de Serranos. Todocolección

domingo, 28 de agosto de 2016

Perol

«Yo ya no sóch més poeta,
però el cambi no me dol;
cante el gall, cante el canari,
cante el tendre rusiñol;
yo només sé una paraula:

¡Perol!

Per a donar-vos les gràsies
fera un discurs cuansevol;
yo vos les done dién-vos:

¡Perol!

No he·ncontrat atra paraula
més elocuent baix el sol:
¡Perol, perol y perol!»

Teodor Llorente



http://comercioshistoricosdevalencia.blogspot.com.es/

Valenciana

«Dios te ha dado, Valenciana,
la beldad de las huríes; *
en tu faz, cuando sonríes,
se ve el cielo y se ve a Dios
quien al darte en carne humana
modelada tu hermosura,
dijo: «ahí va esa criatura,
y como esa no hago dos.


Y eres única por eso:
yo creí que era mi Rosa
la primera y más hermosa
en el ámbito español;
pero a ti, prez y embeleso,
luz y gloria de Valencia,
te creó la Omnipotencia
sola y sin par como al sol.»

A una mujer valenciana (fragmento)

José Zorrilla

* Hurí. En la religión islámica, mujer de gran belleza que habita en el paraíso que hay después de la muerte y recompensa a los hombres que han sido buenos creyentes con placeres sensuales.




Grupas valencianas. José Ortiz Echagüe.http://elargonautavalenciano.blogspot.com.es/

El faro. Vídeo

«A aquel faro le gustaba su tarea, no sólo porque le
permitía ayudar, merced a su sencillo e imprescindible
foco, a veleros, yates y remolcadores hasta que se
perdían en algún recodo del horizonte, sino también
porque le dejaba entrever, con astuta intermitencia, a
ciertas parejitas que hacían y deshacían el amor en el
discreto refugio de algún auto estacionado más allá de
las rocas.


Aquel faro era incurablemente optimista y no estaba
dispuesto a cambiar por ningún otro su alegre oficio de
iluminador. Se imaginaba que la noche no podía ser
noche sin su luz, creía que ésta era la única estrella a
flor de tierra pero sobre todo a flor de agua, y hasta se
hacía la ilusión de que su clásica intermitencia era el
equivalente de una risa saludable y candorosa.

Así hasta que en una ocasión aciaga se quedó sin luz.
Vaya a saber por qué sinrazón mecánica el mecanismo
autónomo falló y la noche puso toda su oscuridad a
disposición del encrespado mar. Para peor de los males
se desató una tormenta con relámpagos, truenos y toda
la compañía. El faro no pudo conciliar el sueño. La
espesa oscuridad siempre le provocaba insomnio,
además de náuseas.

Sólo cuando al alba el otro faro, también llamado sol, fue
encendiendo de a poco la ribera y el oleaje, el faro del
cuento tuvo noción de la tragedia. Ahí nomás, a pocas
millas de su torre grisácea, se veía un velero
semihundido. Por supuesto pensó en la gente, en los
posibles náufragos, pero sobre todo pensó en el velero,
ya que siempre se había sentido más ligado a los barcos
que a los barqueros. Sintió que su reacio corazón se
estremecía y ya no pudo más. Cerró su ojo de modesto
cíclope y lloró dos o tres lágrimas de piedra.»

El faro

Mario Beneditti


sábado, 27 de agosto de 2016

Labrador

«Labrador,
ya eres más de la tierra que del pueblo.
Cuando pasas, tu espalda huele a campo.
Ya barruntas la lluvia y te esponjas,
ya eres casi de barro.
De tanto arar, ya tienes dos raíces
debajo de tus pies heridos y anchos.

Madrugas, labrador, y dejas tierra
de huella sobre el sitio de tu cama,
a tu mujer le duele la cintura
por la tierra que dejas derramada.
Labrador, tienes tierra en los oídos,
entre las uñas tierra, en las entrañas;
labrador, tienes chepa bajo el hombro,
y es tierra acumulada,
te vas hacia la tierra siendo tierra
los terrones te tiran de la barba.
Ya no quiere que siembre más semillas,
que quiere que te siembres y te vayas,
que el hijo te releve en la tarea;
ya estás mimetizado con la parva,
estás hecho ya polvo con el polvo
de la trilla y la tralla.

Te has ganado la tierra con la tierra,
no quiere verte viejo en la labranza,
te abre los brazos, bella por el surco,
échate en ella, labrador, descansa.»

Labrador

Gloria Fuertes


Mercado Central de Valencia. http://juanansoler.blogspot.com.es/

Despertaba la huerta

«Despertaba la huerta, y sus bostezos eran cada vez más ruidosos. Rodaba el canto del gallo de barraca en barraca. Los campanarios de los pueblecitos devolvían con ruidoso badajeo el toque de misa primera que sonaba a lo lejos, en las torres de Valencia, esfumadas por la distancia. De los corrales salía un discordante concierto animal: relinchos de caballos, mugidos de corderos, ronquidos de cerdos; un despertar ruidoso de bestias que, al sentir la fresca caricia del alba cargada del acre perfume de vegetación, deseaban correr por los campos.»

La barraca

Vicente Blasco Ibáñez


Huerta valenciana. Ca. 1900. Biblioteca valenciana

viernes, 26 de agosto de 2016

...ha sido una broma

«—¡Barret, Hijo mío! —dijo con voz entrecortada—. Todo ha sido una broma: no hagas caso. Lo de ayer fué para hacerte un poquito de miedo..., nada más. Vas a seguir en las tierras... Pásate mañana por casa..., hablaremos. Me pagarás como mejor te parezca.

Y doblaba su cuerpo, evitando que se le acercase el tío Barret. Pretendía escurrirse, huir de la terrible hoz, en cuya hoja se quebraba un rayo de sol y se reproducía el azul del cielo. Como tenía la acequia detrás de él, no encontraba sitio para moverse, y echaba el cuerpo atrás, pretendiendo cubrirse con las crispadas manos.

El labrador sonreía como una hiena, enseñando sus dientes agudos y blancos de pobre.

—¡Embustero! ¡Embustero! —contestaba con una voz semejante a un ronquido.

Y, moviendo su herramienta de un lado a otro, buscaba sitio para herir, evitando las manos flacas y desesperadas que se le ponían delante.

—Pero ¡Barret! ¡Hijo mío! ¿Qué es esto?... ¡Baja esa arma..., no juegues!... Tú eres un hombre honrado...; piensa en tus hijas. Te repito que ha sido una broma. Ven mañana y te daré las lla... ¡Aaay!...»

La barraca

Vicente Blasco Ibáñez


Ilustración de José Benlliure para “La barraca”

El carro de la vida

«Aunque a veces la carga es pesada,
el carro avanza ligero;
el intrépido cochero, el canoso tiempo,
no se baja del pescante.

Nos acomodamos por la mañana en el carro,
alegres de partirnos la cabeza,
y, despreciando el placer y la pereza,
gritamos: ¡Adelante!

A mediodía se ha esfumado ya el arrojo;
trastornados por la fatiga y aterrados
por las pendientes y los barrancos,
gritamos: ¡Más despacio, loco!

El carro sigue su marcha; ya a la tarde,
a su carrera acostumbrados, soñolientos,
buscamos posada para la noche,
mientras el tiempo azuza a los caballos.»

El carro de la vida

Alexandr Pushkin


Plaza de San Agustín. Finales del XIX. http://valenciadesaparecida.blogspot.com.es/

jueves, 25 de agosto de 2016

Al oído de una muchacha

«No quise.
No quise decirte nada.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de brisa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.»

Al oído de una muchacha

Federico García Lorca


Huerta de Valencia. Todocolección

El triciclo

«Montando en triciclo
cumplo mis deseos,
me divierto ¡ chico!
cuando pedaleo.

Tres ruedas nomás
me son suficientes,
como soy audaz
me divierto siempre.

Vivan los triciclos,
buenos compañeros;
nunca me resisto
a jugar con ellos.»

El triciclo

Alejando J. Diaz Valero


Paseo Ruzafa.Todocolección

miércoles, 24 de agosto de 2016

Cançó de perdona aquell que no duu

«Per no tenir no tenia
ni tan sols una set d’aigua.
Però duia en els seus ulls
un estel per on anava.

Per no tenir no tenia
ni una amiga ni una llàntia.
Però duia en el seu front,
com un estel, una llàgrima.

Criatura, filla meua,
el món té la fel amarga.
Mai no perdona a qui duu
com un ram una esperança.

I quan la nit arribava
i no sabia on anava
Duia en el front una llàgrima
i en el cor una set d’aigua.»

Cançó de perdona aquell que no duu

Vicent Andrés Estellés


Actual Plaza del Ayuntamiento. Todocolección

martes, 23 de agosto de 2016

Mediterráneo. Vídeo

«Quizás porque mi niñez
sigue jugando en tu playa
y escondido tras las cañas
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por dondequiera que vaya,
y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.

Yo, que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.
a fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino.
soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
tengo alma de marinero.

Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterráneo.

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
jugando con la marea
te vas, pensando en volver.
eres como una mujer
perfumadita de brea
que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme.

Ay, si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.
Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
quiero tener buena vista.
mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista.

Cerca del mar. porque yo
nací en el Mediterráneo.»

Mediterráneo

Joan Manuel Serrat


lunes, 22 de agosto de 2016

Amarran sus barcas cargadas junto a mis árboles

«Ay, ¿por qué han edificado mi casa junto al camino que lleva a la ciudad?

Amarran sus barcas cargadas junto a mis árboles.

Van y vienen y se mueven a su antojo.

Me siento y los contemplo, y mis horas se consumen.

No puedo echarles. Y así paso los días.

Sus pasos suenan día y noche ante mi puerta.

Es inútil que les diga: ‘No os conozco’.

Toco a unos, siento el olor de otros; a éstos los llevo en la sangre de mis venas, y aquéllos pueblan mis sueños.

No puedo echarlos.»

El jardinero

Rabindranath Tagore


La Albufera. 1930. Pinterest

Cuando la aurora volvía…

«No se callaba la fuente,
no se callaba…

Reía,
saltaba,
charlaba… Y nadie sabía
lo que decía.

Clara, alegre, polifónica,
columnilla salomónica
perforaba
el silencio del Poniente
y, gárrula, se empinaba
para ver el sol muriente.

No se callaba la fuente.
no se callaba…

Como vena
de la noche, su barrena,
plata fría,
encogía
y estiraba…
Subía,
bajaba,
charlaba… Y nadie sabía
lo que decía.

Cuando la aurora volvía…»

Dice la fuente

Manuel Machado


Pinterest

domingo, 21 de agosto de 2016

El pozo

«¡El pozo!... Platero, ¡qué palabra tan honda, tan verdinegra, tan fresca, tan sonora! Parece que la palabra la que taladra, girando, la tierra oscura, hasta llegar al agua fría.

Mira: la higuera adorna y desbarata el brocal. Dentro, al alcance de la mano, ha abierto, entre los ladrillos con verdín, una flor azul de olor penetrante. Una golondrina tiene, más abajo, el nido. Luego, tras un pórtico de sombra yerta, hay un palacio de esmeralda, y un lago, que, al arrojarle una piedra a su quietud, se enfada y gruñe. Y el cielo, al fin.

(La noche entra, y la luna se inflama allá en el fondo, adornada de volubles estrellas. ¡Silencio! Por los caminos se ha ido la vida a lo lejos. Por el pozo se escapa el alma a lo hondo. Se ve por él como el otro lado del crepúsculo. Y parece que va a salir de su boca el gigante de la noche, dueño de todos los secretos del mundo. ¡Oh laberinto quieto y mágico, parque umbrío y fragante, magnético salón encantado!)

—Platero, si algún día me echo a este pozo, no será por matarme, créelo, sino por coger más pronto las estrellas. Platero rebuzna, sediento y anhelante. Del pozo sale, asustada, revuelta y silenciosa, una golondrina.»

Platero y yo

Juan Ramón Jiménez


Todocolección


La playa... Vídeo

«Por la tarde nos fuimos paseando hasta el final de la playa. Marisa quería pintar una acuarela del natural.»

Tranvía a la Malvarrosa

Manuel Vicent


sábado, 20 de agosto de 2016

Prop de la mar

«Prop de la mar, que en la ribera
dibuixa randes de bromera,
brodant de blanch l’arena d’or,
l’anomenat molí de Vera
del moliner eixampla el cor.
Davant s’estén plana abundosa
hon camps tots verts de malvarrosa
tanquen baladres plens de flor.
En lo remans que fa la presa
naden, alsant coll de turquesa,
cap d’esmeralda y rogench pit,
ànets, que obrint son ala estesa,
colpejen l’aygua ab triunfal crit;
y per l’espill la image passa
dels blanchs coloms, que entorn la casa
volen així que•l sol ha eixit.»

Misa de alba

Teodor Llorente


Ermita de Vera. http://valenciadesaparecida.blogspot.com.es/2013_09_01_archive.html

Ansia de estatua

«Ansia de estatua
Rumor.
Aunque no quede más que el rumor
Aroma.
Aunque no quede más que el aroma.
Pero arranca de mí el recuerdo
y el color de las viejas horas.
Dolor.
Frente al mágico y vivo dolor.
Batalla.
En la auténtica y sucia batalla.»

Ansia de estatua

Federico García Lorca


Plaza de Emilio Castelar. Estatua de Ribera. Todocolección