lunes, 18 de marzo de 2024

Es realmente digno de ver, uno de los grandes espectáculos europeos

«En fin, cuando toda la gente está congregada en torno a ellos y el viento sopla en la dirección requerida, estos mamuts de madera comienzan a arder, se encienden los explosivos y estallan las bellas guirnaldas de fuegos artificiales, dando la impresión de que la ciudad entera está ardiendo. Es realmente digno de ver, uno de los grandes espectáculos europeos».

Iberia

James A. Michener



Cremá de la falla Plaza del Mercado Central. 1972

Cortesía de José Navarro Escrich

sábado, 16 de marzo de 2024

A mí, los castillos, ni fu ni fa. Eso sí, las mascletàs me pierden

«La multitud que estaba en el lado derecho maldecía su suerte. El viento soplaba del norte. Eso significaba que les traería la humareda y la lluvia de papelitos y trocitos de plástico que el disparo de la mascletà provocaría. No obstante, los más entendidos —o sea, casi todos— decían que no hay mal que por bien no venga, pues el molesto aire que les impediría ver bien el fuego aéreo también les llevaría mejor el sonido. Los más mayores se quejaban de que, cada año, las vallas de seguridad se comían más terreno del público y contaban las mascletàs de sus años mozos y golfos, cuando no había cercas de acero y casi te podías meter dentro de la zona de fuegos. «Entonces sí que estaba bien, sí. Ahora, tan lejos, se pierde mucho». Entre los miles de espectadores siempre hay quien acude por primera vez, traído por un nativo que le explica que no se tape los oídos, porque es peor, y que deje la boca entreabierta para evitar que le revienten los tímpanos. La gente que hay alrededor mira al neófito con una mirada burlona, pero, sobre todo, de expectante malicia: no hay nada más divertido para un valenciano que contemplar el terror que se dibuja en la cara de los que jamás han estado en una mascletà de Fallas cuando la furia de la pólvora es desatada por los maestros del fuego. Que toque en suerte estar al lado de un espectador de oídos vírgenes en estas lides añade malévola diversión al espectáculo "que más nos gusta a los valencianos. A mí, los castillos, ni fu ni fa. Eso sí, las mascletàs me pierden"».

El silencio del pantano

Juanjo Braulio



"Mascletà" en la plaza de Caudillo. 1951

Foto López - Egea

jueves, 14 de marzo de 2024

Donde los ninots o muñecos, reflejaban la crítica y picaresca de la actualidad

«De regreso a casa, visitaron varias fallas: monumentos de cartón piedra sostenidas por un armazón de madera, llegando algunas hasta una altura de 25 o 30 metros, donde los ninots o muñecos, reflejaban la crítica y picaresca de la actualidad. Adornados con multitud de colores y caricaturas hacían de las fiestas de Valencia un arte y una tradición».

Las doce llaves

María Villamayor



Falla plaza del Mercado. 1944

La llei del embut

Regino Mas


martes, 12 de marzo de 2024

Se dirigieron a la calle iluminada de Sueca-Literato Azorín

«Degustando semejante manjar se dirigieron a la calle iluminada de Sueca-Literato Azorín, para poder admirar el espectacular bordado de colores. Miles y miles de bombillas de diferentes tonos, alternadas y formando arcos y un sinfín de formas, adornaban el lugar. La gente intentaba inmortalizar el momento, con sus móviles y cámaras de fotos, y ellas, boquiabiertas, imitaron los mismos movimientos».

Las doce llaves

María Villamayor



Falla Sueca - Literato Azorín

Principios de los 90

Subida por Carlos Iborra a VAHG

domingo, 10 de marzo de 2024

Decidieron darse un homenaje y pidieron un cucurucho de buñuelos de calabaza

«Después de pagar la nota, pasearon por los alrededores y se adentraron en el barrio de Ruzafa, denominado en árabe: Jardín. Uno de los barrios más significativos e históricos de la ciudad y que albergaba gran variedad de razas. Confundidas entre la multitud que paseaba en plenas fiestas disfrutando de una agradable temperatura, se perdieron entre sus antiguas y estrechas callejuelas, curioseando los antiguos comercios, puestos de souvenir y topmanta.

Los bares y restaurantes servían a destajo en las mesas situadas en plena calle, intentando acelerar las colas acumuladas. Los puestos de chocolate y churros endulzaban y espesaban el ambiente dejando trabados rastros de fritanga. Sara y su amiga decidieron darse un homenaje y pidieron un cucurucho de buñuelos de calabaza».

Las doce llaves

María Villamayor



Buñolería


viernes, 8 de marzo de 2024

Mucho antes de que iniciaran el día con la despertá

«El 16 de marzo amaneció radiante previniendo la primavera, era lo que se solía decir: un autentico día fallero. Sara se había levantado pronto, mucho antes de que iniciaran el día con la despertá, despertando como su nombre indicaba, a todos los valencianos en un nuevo día, a base de sembrar las calles con miles de petardos».

Las doce llaves

María Villamayor



Despertà amb la banda Lira Musical de Salem al carrer Conde Altea de València  (hacia 1933)

Foto Desfilis

Bivaldi

miércoles, 6 de marzo de 2024

I es plau de que en valencià siga el “llibret de la falla”

«¿Cavallers, qui ha dit que no
se pòt escriure i parlar
en valencià net i clar,
com sempre, en esta ocasió?


Per nòstra satisfacció
l’autoritat que treballa
per guanyar esta batalla
de la pau, al pòble va,
i es plau de que en valencià
siga el “llibret de la falla”».

L’elogi al Llibret de Falla

Josep Mª Bayarri



Xiquet venent el llibret de la falla

https://ferlama.wordpress.com/